Cuando la seguridad de tu casa parece rudimentaria o no totalmente segura (valga la redundancia), directamente pensamos en un nuevo modo de resguardo que solo nos permita el acceso. La cerradura de huella es una excelente manera de cerrar el acceso a algún lugar u objeto, tienen un costo considerable, pero son productos que valen toda la pena.
Si buscas una seguridad mayor para un entorno en específico, la cerradura de huella es una buena opción, esta se limita a un acceso único por marca dactilar, utilizando tecnología de biomecanismo y con ello, permite el acceso a otros únicamente si la huella se encuentra registrada correctamente.
La cerradura de huella es similar a la tecnológica de biomecanismo que se encuentra actualmente en teléfonos inteligentes, un sensor de huella permite el acceso, y en caso de no reconocimiento, prohíbe el ingreso a cualquiera que lo intente, aunque seguramente te preguntaras ¿Cómo es posible esto?
¿Cómo funciona la cerradura de huella?
La cerradura de huella es un tipo de cerradura que se coloca de dos formas específicas, de manera única o como seguro doble, el primer seguro es manejado por un bombín sencillo, se encarga de hacer uso de pasadores; sin embargo, el mecanismo principal se encuentra a cargo de la cerradura de huella, que realiza la apertura automática después leer la huella dactilar de la persona.
La segunda forma en la que hace función la cerradura de huella es en interiores, esta permite la apertura como un mecanismo de seguridad sencillo, tan solo colocar el dedo y listo, si la huella es correcta, la puerta se abrirá de manera automática y sin contratiempos.
En cualquiera de los casos, la puerta no tendrá manillas, la cerradura será la que se encargue de accionar el mecanismo de apertura y de cualquier otra forma no habrá acceso al entorno.
El biomecanismo es simple, similar al de un bombín corriente, el dedo hace la acción de la llave y con la aprobación se activa un accionador que hace la apertura; si no, simplemente no ocurre nada, como una acción binaria de 1-0.
Lugares recomendados para colocar una cerradura de huella
Existen muchas formas de hacer uso de una cerradura de huella, ya sea una recamara segura, una habitación del pánico o directamente una oficina privada, entre los múltiples lugares tenemos:
- Oficinas: Una cerradura de huella que permita la acción dactilar por medio de la huella del usuario, una forma muy conveniente de privacidad, además de funcional.
- Casilleros: Ya sea de forma laboral o en educación, un casillero con acción de huella es una muy buena forma de sustituir lo que son las manillas antiguas de apertura.
- Cajas fuertes: Como una adición y nada más, esto es posible para aumentar la seguridad de estos productos, aunque no se pueden colocar como únicos ya que no generan la seguridad suficiente.
Las cerraduras de huella son buscadas actualmente en mercado por ser funcionales y prácticas, productos que no tienen una fecha de caducidad como las cerraduras convencionales, aunque estas se recomiendan utilizarlas directamente en interiores.